Jalila, Alila, Kalila y Nabila

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En una ciudad de Oriente, donde había más personas que gente, vivían Jalila, Alila, Kalila y Nabila,  hijas de Ali el panadero, de  Dalil el carpintero de Mohamed, el médico y de Adnan el barrendero. Tres muchachas muy hermosas y muy unidas, mas dos de ellas muy presumidas.

Tomando un café le dijo Jalila a Alila:

-Yo no pudo presumir de padre como presume de marido mi madre. Mi pare es un simple panadero, no, no puedo presumir ni quiero.
Presumo de belleza, esa es mi mayor riqueza.


Alila era una fresca y entró a la gresca.

-Ni yo de padre como presume de marido mi madre. Mi padre es un simple carpintero, no, tampoco quiero presumir ni quiero, pero como me llamo Alina que puedo presumir de mi belleza divina.

Kalila, que era muy educada, dijo algo turbada:

-Yo estoy orgullosa de mi padre como lo está mi madre y no porque sea galeno., lo estoy porque es un hombre bueno, y eso de ser guapa, fea o del montón, no es cosa que turbe mi corazón.

Jalia y Alila se quedaron calladas porque sus padres eran hombre buenos aunque ellas salieran venenos.

Nabila dijo, después de escuchar a J:alila, Alia y Kalila:

-Pues yo presumo de padre como presume de marido mi madre.

Al unísono dijeron Jadmina y Alina:

-¡Si tu padre es un pobre barrendero!

-Es un obrero, como lo es el panadero el galeno el carpintero. Sin el carpintero no tendríamos camas donde dormir. Sin el galeno sería más fácil morir. Sin el panadero no tendríamos pan para comer y bien vivir, y sin mi padre, sin mi padre, con su buen hacer al barrer, la basura nos iba a comer.... Sí, mi padre el un humilde barrendero

y yo presumo de padre y lo quiero,

MORALEJA: Desde la hormiga a la abeja, pasando por la jineta, todos somos necesarios en este planeta.

                                               Fin

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