El cervatillo Lolillo
Érase que se era un bosque encantado, donde vivía un cervatillo que hablaba con la luna, pues pensaba que era una diosa generosa. Todos los animales se reían de él, pero el cervatillo Lolillo a su diosa era fiel y todas las noches le hablaba, y de hablarle no se cansaba, esa noche fría le decía:
-Baja sólo una noche, baja sólo una vez, deja que vea tu tez
-Baja sólo una noche, baja sólo una vez, deja que vea tu tez
--------------------------------------------------------------
--------------------------------------------------------------
El jabalí Lui, que pasaba por allí, le habló así:
-¿Qué le quieres pedir a la luna, cervatillo Lolillo?
Mientras se iba, le dijo el jabalí Lui al cervatillo Lolillo:
-Loliillo, Lolilo, Lolillo, tienes menos sentido que un grillo.
-¿Cómo te llamas, belleza ciervuna?
-Dirás a una diosa muy hermosa.
-Ya no quiero saber. Acabarás perdiendo la cordura, criatura.
-O conociendo el amor, señor.
-En este bosque eres el único cervatillo, Lolillo.
-La diosa me ayudará, ya lo verá.
Mientras se iba, le dijo el jabalí Lui al cervatillo Lolillo:
--------------------------------------------------------------
Una noche estaba el cervatillo Lolillo comiendo en la hierba cuando se le apareció la diosa Selene, lo miró, y así le habló:
-Ya has visto mi tez, Lolillo, y pronto el deseo que mil me has pedido te será concedido, con un rayo de luna verás su belleza ciervuna.
--------------------------------------------------------------
--------------------------------------------------------------
-Sabía que eras generosami diosa...
Fue vista y no vista, Selene, así como había aparecido, había desparecido.
Desde aquel momento, noche tras noche, el cervatillo Lolillo perseguía rayos de luna por el bosque, por la pradera, por donde un rayo de luna viera, hasta que que llegó un día en que pensó que perseguía a una quimera.
-Seguro que fue una ilusión. Aquella mujer fue un espejismo. una mala visión.
En ese momento un rayo de luna iluminó a una cervatilla que le pareció una maravilla.
Desde aquel momento, noche tras noche, el cervatillo Lolillo perseguía rayos de luna por el bosque, por la pradera, por donde un rayo de luna viera, hasta que que llegó un día en que pensó que perseguía a una quimera.
-Seguro que fue una ilusión. Aquella mujer fue un espejismo. una mala visión.
En ese momento un rayo de luna iluminó a una cervatilla que le pareció una maravilla.
--------------------------------------------------------------
-------------------------------------------------------------
-Selene, y mi nombre viene...
El cervatillo Lolillo no la dejó acabar de hablar
-De la luna, belleza ciervuna, de la luna El jabalí Lui, que la vio, mudo se quedó.
--------------------------------------------------------------
--------------------------------------------------------------
MORALEJA: Si algo deseas con todas tus fuerza en otoño, primavera, invierno y verano, algún día lo tendrás al alcance de tu mano.
Fin
Fin
-------------------------------------------------------------
Comentarios
Publicar un comentario