Hera, la princesa guerrera

--------------------------------------------------------------
Erase que se era, Hera, una princesa joven, hermosa y guerrera.

Hera, era adorada por su ejército de mujeres porque nunca fuera derrotada. Mas sucedió que en una batalla con una flecha se encontró, y después, el enemigo a todo su ejército diezmó.

Un día después, un halcón la vio. Sobre su cuerpo  herido se posó y con gañidos a su amo llamó, que al llegar allí. al halcón habló así: 

-Está más tieso que un palo, Malo.
--------------------------------------------------------------
--------------------------------------------------------------

Mas como el halcón sobre su pecho seguía con los gañidos, el cazador Amador miró si el  corazón de Hera tenía latidos.
-Pues sí que está vivo. Su corazón late, mas entre la vida y la muerte se debate.
--------------------------------------------------------------
--------------------------------------------------------------
El cazador Amador, le rasgó la blusa, y su pecho pudo ver. 

-¡Es una mujer! 

La puso boca abajo y le quitó la flecha que la había dejado maltrecha. Desinfectó la herida con unas hierbas que llevaba en una bolsita pequeñita. La taponó. A su caballo a la princesa subió y a su casa la llevó.
------------------------------------------------------------
--------------------------------------------------------------
Una semana más tarde, en una cama, Hera, la princesa guerrera, despertó. El halcón fue lo primero que vio, y exclamó:

-¡¡Bandido!! ¡¡¿Dónde te habías metido?!!
--------------------------------------------------------------
--------------------------------------------------------------
Le respondió el cazador Amador.

-Os conocía. Por eso por vos se desvivía.

Hera estaba sorprendida se tapó, y al cazador Amador, preguntó:

-¿Quién me ha desvestido y vestido, desconocido?

-Ramón, el duende juguetón.

Hera, se enfadó.

-¡¿Qué quién me ha desvestido y vestido, desconocido?!
-Yo.
-¡Me habéis visto desnuda!

A Ramón le salió su lado juguetón.

-No os quepa duda. Mas desnuda no sois gran cosa, vuestra belleza, con trabajo, la catalogaría de perfil bajo.
--------------------------------------------------------------
--------------------------------------------------------------
-¿He entendido que soy fea? Que nadie me va a querer.
-¿Fea? ¡No, por Dios! Digamos que sois difícil de ver.
-¡Os estáis riendo de una herida! ¡¡Lo pagaréis con vuestra vida!!
-Vaya, con mala uva y desagradecida. Tenéis el caballo, el escudo y la espada, fuera, en la cabaña dorada. Mas si me queréis mandar con mi Dios tenéis que reponer fuerzas una semana o dos. 

Hera habló con su halcón, halcón que le tenía devoción.

-Me ha visto desnuda y le has dejado, Bandido, eres un vendido. Ahora tengo que darle a este descarado su merecido. 

El cazador Amador se hartó y la atención le llamó. 
--------------------------------------------------------------
--------------------------------------------------------------
-¡Escuchad, señora! Era ver vuestro hermoso cuerpo desnudo y vivo, o vestido y muerto... eso es lo único cierto.
-¿Habéis dicho hermoso, leñador?
-Cazador, y sí he dicho hermoso, más que hermoso es precioso.
-Tenéis cosas de loco, cuando por mucho, cuando por poco.

Y pasaron dos semanas, y pasaron tres, y se puso del derecho lo que estaba del revés.

La mirada de Hera ya era como brisa de primavera, cuando le dijo al cazador Amador:

-Me tengo que ir, Amador, tengo que restaurar mi honor.
--------------------------------------------------------------
--------------------------------------------------------------
-Temía este momento, mas albergaba la esperanza de que una guerrera dejase las armas por alguien que la quisiera.
-Es que soy...
-Me voy a cazar. Id a luchar si lo preferís a amar.
-¿No queréis saber quien soy ni adonde voy?
-Con la fiebre lo habéis dicho, sois Hera, la princesa guerrera. 
--------------------------------------------------------------
--------------------------------------------------------------
-¿Lo sabéis y no me teméis? 
No, lo que temo es que la muerte a un campo de batalla os vaya a ver, y mi alma, sin vos, ya jamás encontrará la calma.
--------------------------------------------------------------
--------------------------------------------------------------
-Me estáis haciendo dudar.
-¿Entre amar o odiar?
-Entre marchar o quedar.
-Aquí, conmigo, serás, amiga, la mujer más querida.
--------------------------------------------------------------
--------------------------------------------------------------
La princesa Hera, que era como era, cambió la guerra y el horror por la paz y por el amor que le dio un cazador llamado Amador,

MORALEJA: La persona que eres hoy puede que no tenga nada que ver con la que seas mañana, pues de cada amanecer una nueva vida emana.

                                          Fin
-------------------------------------------------------------









Comentarios

Entradas populares